“Es mi amiga Fiona. Tuve que cargarla para bajar las escaleras – apenas se puede mover. Diez ataques de pánico al día y ella no puede detenerlos – es realmente una locura. Necesita ayuda y dice que hablaría con usted. ¿Puede ver qué puede hacer?”
El llamado era de un amigo mutua, que no creía realmente en la homeopatía, pero que sabía que Fiona necesitaba ayuda urgentemente.
Entonces Fiona y yo acordamos un llamado y me contó un poco sobre lo que le estaba pasando.
“No me siento segura” dijo. “Tengo ataques de ansiedad todo el tiempo – a veces uno apenas termina y ya comienza el siguiente. Tengo pánico de ir a cualquier lado. Me siento débil y temblorosa, mis músculos se sienten raros, no trabajan para mí y mis manos están temblando todo el tiempo. A veces no puedo ni siquiera caminar.
“No quiero que me toquen, pero no quiero estar sola. Necesito alquien con quien hablar.
“Mi sueño está por todas partes. Tengo tres o cuatro días cuando la ansiedad es realmente mala y no duermo en absoluto, luego duermo un montón pero no me siento realmente mejor con ello.
“Y me siento tan atrapada por cómo me siento. Siento que no voy a mejorar.”
Fiona me llegó directamente al corazón. Estaba en un sitio muy difícil. En momentos como ese, uno puede sentir que nadie entiende, y que nunca uno saldrá de allí.
Pero la homeopatía puede realmente cambiar las cosas …
Le prescribí a Fiona un remedio para ayudar a que su sistema empiece a volver al equilibrio así como algunos remedios para usar en una emergencia, y una semana después la controlé a ver cómo seguía.
Las cosas estaban un poquito mejor.
“Tomé los remedios que me dio y me es más fácil dormir ahora. Mi ansiedad ha bajado de pánico constante a un poco menos. Probé los remedios que me dio para emergencias y realmente ayudaron también. Podía sentir mi estado mental un poco más calmado. He probado beta bloqueadores antes y reducían mis síntomas físicos, pero no tenían ningún efecto en cómo me sentía mentalmente, lo que era horrible. Lo que era peor, simplemente no podía dormir después de tomarlos – estaba despierta toda la noche.”
A medida que nos íbamos conociendo, Fiona explicó que tenía una larga historia de estar menospreciada y no ser valorada por sus seres queridos, y había sufrido depresión por años como resultado. Entonces alguien muy cercano le hizo algo muy doloroso y la depresión escaló a un estado de ataques de pánico casi constantes, lo que la llevó a la desesperación.
“Me siento un poco más capaz de separarme del dolor que he estado experimentando, después de tomar su remedio. Ha sido realmente horrible – nada menos que una gran masa de dolor mental que no podía controlar. Y estaba asustada. Estuve con mucha terapia, y me ayudó a entender las cosas. Pero la terapia no estaba funcionando más. Se lo que tiene que decir, pero saberlo simplemente no cambia cómo me siento.”
Fiona sentía que estaba funcionando en una bruma de depresión. Aún se sentía ansiosa e insegura, y tenía miedo de que la gente la dañara, tanto física como emocionalmente. Dijo que había momentos en que sentía que preferiría no existir antes que experimentar todo ese dolor.
Además de aprender sobre su ansiedad, también pregunté a Fiona sobre ella en general, ya que para una prescripción homeopática es vital conocer sobre toda la persona que está tratando, no solamente el problema que la llevó a buscar ayuda.
Fiona era una persona muy empática y le gustaba la compañía y conversar con sus amigos. Generalmente se sentía peor en la oscuridad – la asustaba no poder ver, y la hacía sentir que tenía muy poco control de todo. Odiaba ir a los hospitales porque le era difícil ver gente con dolor. Ella amaba el queso (a pesar que la hacía sentir enferma) y el pescado y la comida salada – y bailar y caminar en el campo.
Fiona necesitaba una serie de remedios a medida que trabajábamos a través de lo que le pasaba, incluyendo Arsenicum album, Aconite and Phosphorus. Continuamos y las cosas fueron mejorando progresivamente.
Seis semanas después que comenzamos las cosas estaban mucho mejor. Fiona no había tenido ataques de pánico para nada en dos semanas y sus niveles de ansiedad habían bajado significativamente.
Seis meses más tarde Fiona se sentía una mujer completamente diferente.
Dejaré que lo diga en sus propoas palabras.
«Debo admitir, yo era en principio escéptica sobre la homeopatía, pero honestamente – la decisión de empezar a tratarme con homeopatía es lo mejor que he hecho para mi salud.
No sé bien cómo explicar la forma en que me ha cambiado, pero la mejor manera en que pienso que puedo empezar, es describir la homeopatía como un soplo del aire más fresco que existe en este mundo. Me calmó los ataques de pánico de una forma que los beta bloqueadores (medicina convencional para los ataques de pánico) no hicieron.
También me ayudó a seguir adelante y procesar mis sentimientos. Mientras que la terapia ha promovido mi entendimiento de mis problemas, encontré que no podía aliviarlos. Puedo analizar mis problemas eternamente, pero encontré que no podía cambiar cómo me estaba sintiendo tanto física como emocionalmente.
La homeopatía cambió todo eso. Trató mis síntomas físicos y cambió la forma en que me relacioné con los síntomas mentales – en lugar de ser consumida por ellos, fui capaz de verlos desde una nueva perspectiva, una con distancia, ofreciéndome una claridad que nunca había conocido. ¡No es nada menos que mágico!
De alguna manera la experiencia traumática simbolizaba todo lo que iba mal en mi vida, y las consecuencias me forzaron a ver todos los problemas subyacentes. No puedo pensar en ninguna otra forma de ayuda que me hubiera permitido procesarlo de la forma que lo hice con homeopatía.
He hecho más progresos con mi salud mental que nunca antes. Es más, la homeopatía va más allá – me estoy encontrando cada vez más capaz de superar cosas que me habían estado perturbando desde mi niñez, a las que me había aferrado por largo tiempo.
Catrin y yo hemos trabajado juntas a través de las capas de mi ansiedad y depresión, revelando nuevos sentimientos y tratando varios estados a medida que aparecían.
Nunca antes estuve tan convencida de un tipo de medicina, pero más aún, nunca tuve tanta confianza en las habilidades de una persona. Catrin es extraordinaria – es maravillosamente bondadosa, empática, comprensiva y considerada. Es más, es increíblemente conocedora – usualmente en nuestras sesiones ella sabe que darme en los primeros 15 minutos. Hasta ahora, no hay nada que no haya funcionado.
Ahora me siento capaz de vivir mi vida de una manera en que no lo he experimentado antes, y recomendaría totalmente la homeopatía para cualquiera que esté luchando. Ha cambiado mi vida – muchas gracias Catrin por todo.”
¡Qué historia fantástica!
No podría estar más encantada por Fiona. Aún estamos trabajando juntas, y la homeopatía está haciendo una enorme diferencia en su vida.
Y esta historia es de una especialista en Química que no creía en la homeopatía – pero quien la probó y cuya vida ha sido completamente cambiado por ella!
Yo también tenía una especialidad en Química – pero a pesar que la amaba, ser homeópata me da mucha más satisfacción. Es realmente maravilloso trabajar con gente y verlos atravesar cambios tan enormes y mejorar tanto.
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